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16:28

Siete Almas – Gabriele Muccino

Publicado por El Economista |

Muchos dicen que una película es bonita si te hace llorar al final, dicen que fue muy bien hecha que la historia deja un mensaje muy bonito. Yo difiero.

Hay muchas razones por las cuales una película puede ser buena, quizás a causa de una historia muy buena y bien armada, o una historia simple pero nunca contada. Quizás tenga muy buenos efectos, o por el contrario, muestra en los personajes cierto tipo de cualidades en los que se ve reflejado el espectador.

Esta película no tiene nada de eso (a mi punto de vista, claro está). No es una historia buena, tampoco representa un personaje con el que todo el mundo se identifique porque es un cobrador de impuestos.

La gran mayoría de los espectadores dice que a película es buena, porque al final soltaron una o dos lagrimas. Pero que mejor forma de hacer llorar a un espectador que mostrar a un negrito que está solo en la vida y que quiere hacer algo bueno pero que no puede, y al final cuando está a punto de ser feliz se muere. Cualquiera llora. Es como cuando murió el papá de Simba en el Rey León. O peor aun es como si mataran al mismo Simba al final de la película, o como si a Forest Gump se le prendiera la enfermedad que mató a la esposa.

Sólo la recomiendo si tienes una pareja bien melodramática y la quieres ver llorar.

Por otra parte la traducción al español nada tiene que ver con el nombre original: Seven Pounds.

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