Gracias a Dios, y en especial a la corte constitucional, excepto quizás a Jorge Pretelt y a Mauricio González Cuervo que votaron a favor del referendo, por haber librado al presidente Uribe de la encrucijada del alma. Ahora, después de 870 días, el presidente puede dormir tranquilo, sabiendo que alguien más asumirá aquellos logros que él en su administración no pudo cumplir. Pero él no es el único contento… no, no me refiero a los candidatos del Polo que deben estar tomando desde viernes en la noche, hago referencia a Lina Moreno de Uribe, quien ahora después de 8 años sin sexo podrá retomar la vida matrimonial donde la dejó, aunque es probable que el Presidente no le pueda responder debidamente a causa del agotamiento continuo e incesante de los últimos 8 años, que lo llevaron a viajar incluso los fines de semana a lugares recónditos del país a los que antes de su Seguridad Democrática no se hubiera podido llegar.
Suena muy lamedor, ¿Cierto? Pero que más le hacemos, dentro de unos meses dejará de ser presidente, y al igual que a los muertos, a los ex presidentes hay que decirles que en vida hicieron muchas cosas, y aunque es claro que Uribe hizo más que todos los anteriores presidentes, tengamos en cuenta que estuvo el doble de tiempo para hacerlo, aunque esa oportunidad también estaba en su contra, porque también tuvo el doble de oportunidades para cagarla. No más miren a Chaves, cada periodo comete cagadas peores a las del periodo presidencial anterior.
Ahora sin ninguna otra encrucijada en el alma, además de saber que deja al próximo presidente enchicharronado, puede respirar hondo y descansar.
Ahora el presidente podrá disfrutar de su jugosa pensión y podrá pasar a engrosar las filas de desempleados que dejaron sus dos mandatos consecutivos. Podrá disfrutar de Colombia en un plan de vacaciones completo, excepto quizás por el Caguan o por el Guaviare porque por allá no creo que lo quieran tanto como en la costa.
Ya no tendrá que tapar el hueco fiscal que abrió, no tendrá que esperar a que la burbuja hipotecaria, que nadie nota, se estalle, y tampoco tendrá que volverle a ver la cara al semiterrorista, seminacionalista, semicomunista, y cualquier cosa seminal a las que uno se pueda referir de Chávez. Eso se lo puede aguantar el que viene, y si el que viene es Juan Manuel Santos, la cosa será difícil de solucionar por medio del dialogo.
El presidente no tendrá que preocuparse por el despilfarro de Agro Robo Seguro, porque eso ya le cayó a otro, y porque ese otro no será presidente nunca, hago referencia al perrito criado con pedigrie que llaman Andrés Felipe Arias, así el presidente Uribe diga que es “Mi copia mejorada”. Pero copia es copia, y todas esas copias son malas. ¿No lo dice así la DIAN?
El texto anterior lo terminé con la frase ¿Qué sería del Uribismo sin Uribe? Y lo sabemos: no sería nada, así que es probable, y ojalá Dios NO lo permita, que al llegar al poder Juan Manuel Santos, intercambien presidencias con Uribe. Juan Manuel Santos como presidente de la nación, y Álvaro Uribe como el presidente del partido de la U, contestándole el teléfono a Santos cuando éste no sepa qué hacer con el país.
Ahora que lo pienso, no sería raro que Juan Manuel Santos nombre a Uribe como Ministro de Defensa. En ese caso la pobre de Lina de Uribe seguirá en su eterna abstención sexual por obligación por unos 8 años más, porque quizás para el 2014 llegue de nuevo Uribe recargado.
Le deseo toda la sabiduría de este mundo al próximo presidente de Colombia, sea quien sea, excepto a un tal Jairo Calderón que se lanzó como candidato presidencial del partido Apertura Liberal-DMG –¿No les suena a algo?-, que tienen como logotipo la cara del Iguazo mayor de William Vinasco –que a todas estas se parece a la de Christian Murcia, hermano de David Murcia pero por lo Iguazo- porque uno de sus pilares es que la economía nacional funcionará por medio del esquema económico que promovió DMG, en español, quiere hacer del Gobierno Nacional la pirámide más grande del mundo. Quizás invierta Chávez, pero lo mejor es que no, porque en caso de que se le cierre el negocio, puede mandar alguno de sus aviones caza para cobrar la plata que invirtió, y seguramente Jairo Calderón dirá que se la robó el sistema financiero.
En todo caso, antes de que me salga más del tema principal, le deseo al presidente Uribe unas muy felices y bien merecidas vacaciones, a Lina Moreno Uribe le deseo todo el placer del mundo y si es posible una noche de sexo multiorgásmico por Ricardo Arjona (palabras de Bayly), o en su defecto por Antonio Banderas. A Tomás Uribe no le deseo el mejor sexo porque ya tiene uno de los mejores polvos de la nación, a él le digo que cuide mucho a Isabel de Jerry, porque si yo fuera Jerry ya me habría comido esa papaya hace rato. A Jerónimo le digo que tenga cuidado y que no se deje pillar –ya sabe haciendo qué con quien- y que el negocio de las manillas no puede prosperar, que siga el ejemplo de papá y se dedique a la política.
Y a la Corte Constitucional: Gracias. Colombia necesitaba de nuevos aires, aunque en el fondo sigan oliendo a lo mismo.
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