Esta es la clásica película en la que ni el director ni el guionista saben que título ponerle a la película, y al final le ponen el nombre de una de las frases que dice algún personaje en la historia. Pasó lo mismo con “El nombre de la Rosa”
21 gramos es una de esas películas que sólo se entienden cuando está punto de acabarse, y es esa misma forma la que le da, a la película, el renombre que tiene. ¿Cómo pude acabar un hombre a punto de morir relacionado con una mujer felizmente casa y con hijos, y que tiene que ver esto con un trasplante y un ex presidiario?: Una historia. Una buena historia que muestra de que es capaz una persona por la redención y por el perdón de los pecados.
Desde mi punto de vista, una de las mejores películas que he visto, y esto lo demuestran la cantidad de premios que le han dado.
Quizás el único premio que le hace falta es el de Peor titulo para una película. Para terminar, cualquier espectador, con una memoria medianamente buena capaz de recordar algunas escenas, puede pasar una buena tarde de sábado viendo esta película.
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