Toda historia no es completa si no hay amor, y si no hay pasado. Comenzar este libro es difícil al igual que lo fue con La comunidad del Anillo, porque en él no hay lo que uno espera en un principio. Pensé que habrían tortugas y que habría haces, y ciudades que explorar donde Blaine el Mono nos podría llevar, pero no era así. Blaine nos lleva a Topeka, a Mejis y a las Baronías donde el recuerdo de Susan Delgado, la niña de la ventana, es imborrable.
Fue difícil empezar este libro, porque lo inicié cuatro veces y cuatro veces lo dejé de lado, hasta que entré sin miedo al mundo de Rolando, y me atreví a enamorarme de su Susan y a hacerle el amor al lado de un pequeño lago. Después de que me envicié de ella y de que me acostumbré a los comentarios de Alain, alejarme de su mundo fue un poco más complicado y difícil, porque soltar ese libro después de varias horas de lectura era como dejar la heroína luego de haberla probado.
Este libro explora la juventud de Rolando, luego de haber superado su prueba de hombría, en un pequeño poblado llamado Mejis donde una linda jovencita llamada Susan le roba el corazón.
Este libro comprende un segmento de la historia que es necesario explorar porque en su interior se encuentra la bola rosa, dos amigos inseparables y una bruja grotesca que hace de un muchacho sencillo un matricida.
Este libro se encuentra también bajo el título de Mago y Cristal, pero el libro es el mismo en el fondo. Aquí terminan los libros reeditados y retitulados porque los demás libros de la saga permanecen intactos desde su fecha de publicación.
Así que ahora es tiempo de explorar nuevos mundos.
Ve pues, hay otros mundos a parte de este.
Juan Carlos Castañeda Mondragón
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