El hombre de Negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él. Este es quizás el mejor comienzo de libro que haya leído. La Torre Oscura fue, desde su creación por Stephen King, una obra magistral y exuberante, llena de escenas fantásticas y épicas como la muerte de Jake, y con frases para recordar como la anterior.
La Torre Oscura 1 fue conocida en un principio como La hierba del Diablo, y casi 40 años después de que el autor hubiera finalizados la saga, los tres primeros tomos se reescribieron, renombrando a este primer libro como El Pistolero.
La saga, mi favorita, recorre una multitud de escenarios, siento el principal espacio del primer libro un desierto. El Pistolero, es uno de aquellos personajes míticos que poco hablan, pero lo que dice es tan profundo e importante que cuando lo lees, retienes la respiración para no interrumpirlo. Jake, es su versión infantil, es un muchacho arrancado de otro tiempo que siembra en Rolando sentimientos desconocidos por el mismo, y olvidados desde su querida Susan, la niña de la ventana. Y el hombre de negro, es otro ser tan especial que sus palabras cuentan no sólo una historia sino una verdad absoluta.
En conclusión, una obra magistral, abrumadora e impactante que deja al lector queriendo mas, y tan completa y genial que no me aburriría leerla una 4a vez.
Termino por recomendar este libro, de la misma manera que recomiendo “Entrevista con el Vampiro” de Anne Rice e “Y el hombre creó a Dios” de Fernando Soto Aparicio. Obras tan majestuosas como estas se escriben pocas veces en una década.
Ve pues, hay otros mundos a parte de este.
Juan Carlos Castañeda Mondragón
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